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Foto: Asociación Calidris / Pato careto – Dendrocygna viduata

Santiago de Cali, octubre 10 de 2024

Colombia es hogar de uno de los mayores tesoros naturales del planeta: el 32% del Hotspot Andes Tropicales se encuentra en su territorio. Este término hace referencia a una de las regiones con mayor biodiversidad y más amenazadas del mundo, que abarca la cordillera andina desde Venezuela hasta el norte de Argentina. En el mundo hay 36 Hotspots y cada uno está conformado por corredores de biodiversidad. En Colombia, aparte de Andes Tropicales, también se encuentra el Hotspot Chocó-Daríen.

El valor del Hotspot Andes Tropicales en Colombia   

En el Hotspot de Andes tropicales se encuentran 11 corredores de biodiversidad, y la porción suroccidente de este corredor está en la cordillera occidental de Colombia. En esta zona hay dos corredores de biodiversidad esenciales, que son el: Awá-Cotacachi-Illinizas (que abarca el departamento de Nariño, y se extiende hasta el norte de Ecuador) y Paraguas-Munchique/Bosques Montanos del Sur de Antioquia (que abarca el departamento de Antioquia hasta el Cauca). Estos corredores albergan 14 Áreas Claves de Biodiversidad (KBA, por su sigla en inglés), de los cuales, 10 han sido priorizados para inversión por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF, por su sigla en inglés).   

El CEPF trabaja de la mano con la sociedad civil para proteger estos puntos críticos de biodiversidad del mundo. Y en Colombia tiene como aliado a Fondo Patrimonio Natural para ayudar a articular este fondo con OSC que vienen trabajando en proyectos de conservación en los KBA de la mano de las comunidades, y buscar posicionar la sostenibilidad de los procesos en los territorios. 

Estas áreas son esenciales para la conservación de especies únicas que enfrentan una alta probabilidad de extinción, y su preservación es crítica para el futuro de la biodiversidad mundial. Además, los Andes actúan como torres de agua para América del Sur, alimentando ríos tan importantes como el Amazonas y el Orinoco, que abastecen de agua a numerosas ciudades, incluidas cuatro capitales nacionales.

Fuente: CEPF

Custodios de la biodiversidad: un proyecto colaborativo 

Conscientes de la importancia de estas áreas de vida, un grupo de organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la conservación, y que han sido apoyadas por el CEPF y por Patrimonio Natural, se ha unido bajo la iniciativa “Custodios de la Biodiversidad”. Estas organizaciones, ubicadas en la cordillera occidental de Colombia, se dedican a proteger y apoyar la gestión sostenible de las KBA en articulación con la autoridades locales y ambientales, al mismo tiempo que promueven la participación de las comunidades locales en la conservación.

En el marco de la COP16, Custodios de la Biodiversidad busca sensibilizar a diferentes actores sobre la importancia de proteger estos espacios vitales para el planeta.
 

Mas información: https://impulsoverde.org/noticias/custodios-de-la-biodiversidad/

La diversidad cultural como aliada de la conservación 

En los Andes Tropicales, la diversidad no es solo biológica, sino también cultural. Con más de 40 grupos indígenas viviendo en este hotspot, estas comunidades juegan un papel esencial en las actividades económicas, políticas y en el uso de la tierra. Su involucramiento en las actividades de conservación es crucial, ya que más del 52% de la superficie terrestre del hotspot está bajo su propiedad o reservada para ellos. 

Foto: Asociación Calidris

Foto: Impulso Verde

Un llamado a la acción 

Custodios de la Biodiversidad hace un llamado a la acción colectiva para proteger este invaluable patrimonio natural. Colabora, aprende y actúa con nosotros para preservar los ecosistemas de Colombia. Juntos, podemos frenar la pérdida de biodiversidad y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones. En el marco de la COP16, es el momento de reflexionar y tomar acciones concretas para proteger la riqueza de los Andes Tropicales y fortalecer la conservación participativa en las Áreas Claves de Biodiversidad (KBA). 

Foto: Corporación Biodiversa

Aliados de la Iniciativa 

Organizaciones de la sociedad civil que trabajan por la conservación de la biodiversidad en estos KBA y que han sido apoyadas por el CEPF y Patrimonio Natural, en proyectos anteriores se han unido a esta iniciativa: como la Fundación Impulso Verde, Corporación para la Gestión Ambiental Biodiversa, la Asociación Calidris, Asociación Corfopal, Corporedes, Fundación Con Vida, Fundación Calima, Fundación Ecovivero, Fundación Ecohábitats, Fundación Trópico, Reserva la Planada y Corporación Serraniagua, iniciativa. Igualmente, otras organizaciones de la sociedad civil socias de CEPF también y trabajan en articulación para fortalecerse como una red de colaboración, como son: Fundación Ecotonos, Fedena, El resguardo Palmar Imbi, FELCA, Audubon, Fundación para el Desarrollo Sostenible-FCDS, el Resguardo El Gran Sábalo y la Gran Familia Awá, a través de la organización UNIPA. Además, cuentan con el apoyo de entidades como el Instituto Humboldt, el Festival Ambiental de Cine en Cali, Mily Calero Comunicación Ambiental y Social. 

Un Impulso Verde para los Farallones de Cali 

La Fundación Impulso Verde, un custodio para la biodiversidad, ha sido un aliado clave en la conservación del Parque Nacional Natural Farallones de Cali, un Área Clave de Biodiversidad (KBA, por sus siglas en inglés), que forma parte del corredor de conservación Paraguas-Munchique/Bosques Montanos del Sur de Antioquia. A través de sus acciones, se han restaurado 48 hectáreas de bosque sub-andino y se han sembrado 4.212 árboles nativos, fortaleciendo los ecosistemas locales. Además, se capacitaron y sensibilizaron 49 campesinos en agroecología a través de talleres sobre biopreparados, manejo de semilleros, roles y cuidado de los polinizadores permitiéndoles implementar sus propias huertas caseras y participar a la restauración ecológica de la Parque. Estos esfuerzos están revitalizando los suelos, fomentando una producción más sostenible y promoviendo un cambio cultural hacia prácticas agrícolas más responsables y regenerativas.