
En los Farallones de Cali, el águila real de montaña inspira una restauración comunitaria

Foto: Luis Felipe Quintero
Santiago de Cali, mayo 30 de 2025.
En lo alto del Parque Nacional Natural Farallones de Cali, donde la niebla se posa sobre los bosques andinos resuena el eco del majestuoso vuelo del águila real de montaña o Spizaetus isidori (EN). Esta imponente ave rapaz que puede medir hasta 77 cm y con sus alas extendidas puede alcanzar 1,70 metros de ancho, es un símbolo de equilibrio ecológico. Sin embargo, su presencia está hoy amenazada.
“Este proyecto me tiene emocionada. ¡Imagínese ver el águila! Estoy feliz, dichosa. Quiero ir donde sea para buscarla y aprovechar para invitar a cuidar el medio ambiente”. Martha Cecilia Díaz Villota, habitante de la vereda Pueblo Nuevo en el corregimiento de Los Andes.
Un indicador del buen estado del bosque
El águila real de montaña, una de las especies más amenazadas de Sudamérica, habita los relictos de bosque nativo en zonas de alta montaña. Su dieta incluye mamíferos medianos y aves, y cumple un rol vital como reguladora de poblaciones y como indicador de ecosistemas sanos. Pero el deterioro de su hábitat, provocado por la expansión agrícola, la urbanización y la pérdida acelerada de cobertura boscosa, ha puesto en riesgo su permanencia.
A esta crisis ambiental se suma la proliferación de especies invasoras como el helecho marranero (Pteridium aquilinum), que impide la regeneración natural del bosque, y otras presiones humanas como la minería ilegal, la sobreexplotación hídrica y la pérdida de fertilidad del suelo en los Farallones de Cali.

Foto: Vanessa Suárez, Fundación Impulso Verde
Restaurar el vuelo del águila es cuidar la vida
Desde 2023, la Fundación Impulso Verde Kuaspue lidera un proyecto de restauración ecológica y fortalecimiento comunitario en los corregimientos de Los Andes y Pichindé. Su objetivo es recuperar el hábitat del águila mediante la siembra de árboles nativos, el impulso de prácticas agroecológicas y la creación de una red de mujeres meliponicultoras que promuevan alternativas productivas respetuosas con el territorio.
Durante los próximos meses, el proyecto intervendrá zonas degradadas en veredas como Pueblo Nuevo, Peñas Blancas y Quebrada Honda, incluyendo pilotos experimentales de control del helecho marranero en cinco hectáreas por
vereda. Estas acciones buscan restablecer los servicios ecosistémicos del bosque con el liderazgo de la comunidad.

Restauración con raíces sociales
La restauración no es solo ambiental, también es social. El proyecto contempla 12 jornadas teórico-prácticas en biodiversidad, conservación y seguimiento participativo. Además, fortalece procesos de liderazgo femenino a través de la meliponicultura —crianza de abejas nativas sin aguijón— y la agroecología, con el cultivo de hortalizas y café como alternativas productivas.
“Mi mayor sueño es seguir conservando acá, sin tener que irme. Enseñarles a mis hijos y a la comunidad lo que significa cuidar la naturaleza, no por dinero, sino por conciencia.” Zoraida Bermúdez, habitante de la vereda Peñas Blancas en el corregimiento de Pichindé.

En el marco del proyecto, también, se realizará un encuentro de intercambio de experiencias con 40 participantes de la comunidad, autoridades ambientales, empresas y aliados estratégicos. El espacio permitirá compartir los aprendizajes y logros alcanzados en Los Andes y Pichindé, así como socializar el diagnóstico participativo sobre restauración en el Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
Una apuesta por la equidad y la biodiversidad
El liderazgo femenino no solo cuida el bosque, también, teje comunidad y abre caminos hacia una conservación más justa. Por eso, el proyecto incluye la formulación de una política institucional de género para la Fundación Impulso Verde, con un enfoque multicultural que reconozca las capacidades y aportes diferenciados de mujeres y hombres en los procesos de restauración ecológica. Esta política se nutre del carácter colombo-francés de la Fundación y de un equipo técnico profundamente arraigado en el territorio, compuesto mayoritariamente por personas de origen campesino, indígena o con amplia experiencia en trabajo comunitario.
Este proyecto, que une ciencia, tradición y participación comunitaria, busca asegurar que el vuelo del Spizaetus isidori continúe surcando los cielos del
suroccidente colombiano. Este proyecto cuenta con el apoyo del El Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos es una iniciativa conjunta de la Agencia Francesa de Desarrollo, Conservación Internacional, la Unión Europea, la Fundación Hans Wilsdorf, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Gobierno de Canadá, el Gobierno de Japón y el Banco Mundial. En los Andes Tropicales, el programa es financiado por el Gobierno de Canadá a través de Asuntos Globales Canadá, con el propósito de fortalecer la sociedad civil en la conservación de la diversidad biológica.
Comunicaciones Fundación Impulso Verde